La gestión pública del agua
La gestión pública del agua en Icod ha demostrado ser un fracaso rotundo. La empresa municipal, lejos de garantizar eficacia, ha acumulado problemas: cortes de suministro, fugas constantes, facturación deficiente y una red obsoleta sin inversión suficiente.
El Ayuntamiento ha convertido la empresa en un instrumento politizado, incapaz de responder a las necesidades reales de la ciudadanía. El resultado es claro: un servicio deficiente que pagan los vecinos con más impuestos y menos calidad.
Por eso, insistimos: la prioridad no es mantener un modelo que no funciona, sino garantizar un servicio moderno, eficiente y sostenible.
El agua seguirá siendo pública, pero su gestión debe cambiar.
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